Seguro que lo estabais deseando, ¡el antihéroe ya está aquí! ¡Empezamos con el Lazarillo de Tormes!
Primero vamos a intentar definir el concepto de antihéroe:
Considero que es aquella persona, que además de no poseer características extraordinarias (como sí ocurre con los héroes), no recae en el sentido moral de sus acciones para conseguir sus objetivos, y hace todo lo posible para llegar a su meta aunque sean actos “mal vistos”.
Un aspecto que no debemos olvidar nunca cuando relacionamos a Lázaro y a Hamlet es que uno es un pobre, suponemos que un niño cuando realizó sus fechorías, al contrario de Hamlet, que es un príncipe, un caballero, y además, adulto.
Pero es un buen planteamiento para que nos demos cuenta de que no sólo existen antihéroes paupérrimos, sino que también las altas esferas sociales acogen a estos personajes.
Asimismo debemos tener en cuenta que Lázaro hace lo que hace para sobrevivir, en cambio Hamlet, como noble, no lo hace para comer sino para vengar la muerte de su padre.
En el caso de Lázaro, esto se puede ver cuando acompaña a su primer amo, el ciego, que dice:
“con todo lo que adquiría y tenía, jamás tan avariento ni mezquino hombre no vi; tanto, que me mataba a mí de hambre, y así no me demediaba de lo necesario (…) si con mi sotileza y buenas mañanas no me supiera remediar, muchas veces me finara de hambre”. (ANÓNIMO. 2008: 27)
También vemos algunos ejemplos de las tretas que usaba para conseguir comida, aunque -como hemos visto- se solía tratar de necesidad, también la gula tomaba parte en sus mañas.
Como no recibía vino, se lo quitaba: “yo con una paja larga de centeno (…) metiéndola en la boca del jarro, chupado el vino lo dejaba a buenas noches” ( ANÓNIMO. 2008:31), sin embargo el ciego se dio cuenta y se puso la jarra entre las piernas mientras dormía, con la escusa del frío Lázaro se metía bajo sus piernas para calentarse, y decidió “hacerle una fuentecilla y agujero sotil (…) con una delgada tortilla de cera, taparlo”. (ANÓNIMO. 2008:31)
Encontramos aquí (Ciego I y Ciego II ) los fragmentos en los que está con el ciego (en una de las versiones cinematográficas).
Lázaro, en realidad, se comporta como un antihéroe en los dos primeros tractados, cuando está con sus dos primeros amos (el ciego y el clérigo) -de los ocho que tuvo-, y a partir del tercero (el escudero) no tanto. Con este último es él quien da de comer a su amo, como bien expresa este fragmento “viniese a topar con quien no sólo no me mantuviese, mas a quien yo había de mantener” (ANÓNIMO. 2008:91)
Como veníamos diciendo, Hamlet tiene otro motivo para justificar sus acciones. Éste es la muerte de su padre y el deseo de venganza. Se demuestra con algunos fragmentos de las entradas de la obra. Un ejemplo claro es: “en el llibre i volum del meu cervell/només hi quedaran les teves ordres,/sense mesclar-se amb les matèries més vils” (SHAKESPEARE.2009:43)
Así vemos que son dos personajes prácticamente opuestos pero que comparten la característica del antihéroe.
También podemos diferenciar los resultados de sus tretas. ¿Consiguen lo que quieren? ¿Los descubren?
En el caso de Hamlet, es cierto que consigue engañar a todo el mundo -a quien pretendía burlar- haciéndose pasar por loco, para que le dejen en paz y pueda hacer lo que quiera. Consigue que se dé la representación de la obra de teatro (que culpaba a su tío por la muerte de su padre y a su madre por haberse casado poco tiempo después).
Pero una de las cosas que no consigue es a Ofelia. La trata mal porque tiene que aparentar que está loco, pero sí que la amaba. Lo deja bien claro cuando dice “L'amor d'Ofèlia. Ni quaranta mil germans/no podrien, amb tot el seu amor, /igualar el meu.(...)” (SHAKESPEARE. 2009:183)1 Podemos ejemplificar los ataques contra Ofelia con: “Tanca't en un convent. Quina necessitat tens d'engendrar pecadors?” (SHAKESPEARE.2009:91) o con “OFÈLIA És un discurs molt breu, senyor./ HAMLET Com l'amor d'una dona” (SHAKESPEARE. 2009:103)
Como vemos suele tener implicaciones misóginas. Gracias a esta actitud por parte de Hamlet y a la muerte de su padre, Ofelia no soporta la existencia y enloquece.
Quizás si hubiera tenido el apoyo de su amado Hamlet hubiera conseguido mantenerse cuerda.
Y en cuanto a Lázaro, vemos que normalmente consigue lo que se propone pero que después recibe su castigo. Como decíamos anteriormente, todo esto se marca más cuando está con sus dos primeros amos. Intenta quitar vino de dos manera distintas y el ciego, al descubrirlo, le rompe la jarra en la cabeza; hace trampas con la repartición de las uvas y se da cuenta, intercambia la longaniza por un nabo, y al sospechar le huele la nariz y lo descubre.
Al clérigo lo engaña haciéndole creer que son los ratones o una culebra los que se comen sus víveres, cuando es él quien tiene una copia de la llave del arcaz; y por el silbido que hacía ésta en su boca mientras dormía es descubierto.
Ambos son descubiertos, aunque Lázaro no lo deseaba y Hamlet lo prefería -aunque no deseaba la muerte de tantas personas sólo para que se descubriera el entuerto-, ya que la obra termina con Hamlet diciéndole a su amigo Horacio que no se suicide porque alguien tiene que contar la verdad de lo ocurrido, que quería vengar a su padre y por eso hizo lo que hizo, no porque estuviera loco.
Cabe destacar ciertos aspectos, uno de ellos es que una es una obra de teatro y la otra una novela; Shakespeare es el autor de Hamlet, en cambio se desconoce el autor de Lazarillo de Tormes, y para acabar, que la obra anónima fue publicada en 1554 y Hamlet entre 1600 y 1601.
Se han producido diversas películas sobre esta obra, destacamos tres. Encontramos sus fichas en los enlaces siguientes: la de 1926, la de 1959 y la del 2001.
1. Aquí aparece la escena del cementerio de la película que tiene como actor principal, productor y director a Kenneth Branagh.
BIBLIOGRAFÍA:
- ANÓNIMO. (2008 [1987]) El Lazarillo de Tormes.Madrid: Cátedra.
- SHAKESPEARE, William. (2009 [2005]) Hamlet. Barcelona: Vivens Vives.
La siguiente aportación será por parte de Toni Ramis, que nos presentará “Hamlet l’antiheroi, influència a la ficció”. Esperamos que disfrutéis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario